Regresar de trabajar en el Inventario Nacional Forestal en Oaxaca y Veracruz y volverse a adaptar a los ritmos de la ciudad es complicado. El corazón y los pulmones estan en calma, pero las piernas quieren seguir caminando, ir hasta los montes que se dibujan azules en el horizonte.
En esos días de Octubre fui a visitar a mi hermana y mientras ayudaba a pintar la casa de un blanco inmaculado comencé a hacer algunos dibujos a los que -extrañamente- agregué color. Ojalá les gusten.
Saludos al Minitoy que tantos cambios buenos ha traído a mi vida con su cariño y amistad :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario