lunes, 24 de octubre de 2011

Panteón Dolores: Exposición "Porque la verdadera muerte es el olvido" 2011


El próximo sábado 29 de octubre en el Panteón Civil de Dolores a las 17:00 hrs. se inaugurará la exposición "Porque la verdadera muerte es el olvido" organizada por Los Ojos del Tiempo y Rendija, ahí mismo se llevará acabo la premiación de las fotografías ganadoras.  Una de mis imágenes resultó ser una de las 30 seleccionadas, ojalá se puedan dar una vuelta.
El Panteón Dolores se encuentra sobre Av. Constituyentes s/n  esq. Calzada Panteón Dolores, en la Colonia Lomas de Chapultepec, en la segunda sección del Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México.

lunes, 17 de octubre de 2011

Perros de la Sierra Tarahumara.

Perro en Guapalayna,  Urique, Chihuahua, México 2011.
Ellos están ahí con sus ojitos brillantes y la mirada melancólica, se alegran y mueven la cola por cualquier motivo, nos adoran y nos temen, sus orejas se ponen gachas, la cola la meten entre las patas.  Les damos de comer y les damos algunas caricias, pero también los apedreamos por cualquier motivo, les gritamos, los llamamos cuando nos conviene, cuando queremos que nos cuiden pero los vemos como un mero estorbo cuando estamos aburridos o llevamos prisa. Y ellos siguen ahí, siendo nuestra compañía en las buenas y en las malas. 
La siguiente selección de imágenes es de perros de rancherías en la Barranca de Urique, Guapalayna, Cumbre de Huerachi y Cerocahui en la Sierra Tarahumara en Chihuahua, México.  Son instantáneas de momentos en donde se les ve pensativos, aburridos, contentos, preocupados, alegres o inocentes, pero siempre al lado de las personas, recibieran lo que recibieran, ojalá les gusten. Saludos. 
Perros en la Sierra camino a Urique, Chihuahua, México 2011.
Perro en una mesa de Cumbre de Huerachi, Chihuahua, México 2011.
Perro descansando en una casa en Cerocahui, Chihuahua, México 2011.
Perro en Cumbre de Huerachi, Chihuahua, México 2011.
Perro estirandose luego de una siesta en Cerocahui, Chihuahua, México 2011.
Perro chihuahueño negro en Guapalayna, Urique, Chihuahua, México 2011.
Perros en un rancho de Cumbre de Huerachi, Chihuahua, México 2011.
Perros de Cerocahui, Chihuahua, México 2011.
Perro enfermo buscando frescor en un arroyo casi seco,
 Guapalayna, Urique, Chihuahua, México.
Nueva vida aparece llena de inocencia.
Cumbre de Huerachi,  Chihuahua, México 2011.
Pequeño perrito chihuahueño de días de nacido
en una casa en Guapalayna, Urique, Chihuahua, México 2011.

Y bueno para terminar esta imagen de los perros de mi amigo Marco Gamez y Suheyt, un día que viajamos rumbo al Valle de los Monjes.  Muchos saludos a Sofí que ese día cumplía la edad perfecta de 11 años, ¡fue maravilloso conocerte pequeña!. Cuando cumplí 11 años yo tampoco quería seguir creciendo. Saludos.

lunes, 10 de octubre de 2011

El Cheneke terminado.

Mi Cheneke terminado y listo para viajar a la Ciudad de México.
 Bueno, como muchas personas me lo pidieron, aquí esta mi Cheneke terminado y con todos sus accesorios en su lugar.  Esperemos que pronto se nos informe el lugar y la fecha de la exposición para conocer los trabajos de los demás participantes de México y de los diseñadores franceses que también iban a participar.  En cuanto sepa algo al respecto lo anunciaré para que nos puedan acompañar. 
Quiero aprovechar para agradecer la invaluable ayuda que me brindó mi amorosa madre ayudándome a cocer algunos de los accesorios y también en el embalado para que el Cheneke llegara sano y salvo desde Veracruz hasta la Ciudad de México por paquetería.  A mí papá por supuesto, por permitirme hacer un tiradero en su casa por algunos días allá por semana santa. También muchas gracias a la gente que me escribe a mi correo o que se pone en contacto conmigo por medio de facebook, les envío un abrazo. Gracias y espero que les guste. 

El comedor de mis padres que por unos días se convirtió en mi taller en Veracruz.
Vista posterior del Cheneke.
El Cheneke visto de frente.

martes, 4 de octubre de 2011

Chubaka


Se llama Chubaka. No Chewbacca como el de la guerra de las galaxias, aunque por supuesto su nombre es en honor a ese personaje que desde niño me causó fascinación, pero me gusta así, como Chubaka, es más sencillo, suena casi igual y le va muy bien.  De hecho creo que ni siquiera se llama así, tenía otro nombre... Muky, Moky, Nuky... no lo sé.  Lo cierto es que fue mi perra por cerca de dos meses desde que llegué a Creel en Chihuahua.  Un día se la llevaron, porque en realidad le pertenecía a una doctora, quien le llamaba de esa otra manera. De cualquier forma yo no podía tenerla.  Ahora vive en la Ciudad de Chihuahua, creo que come mejor de lo que lo hacía vagabundeando por Creel, pero seguro que extraña correr por los campos persiguiendo liebres, seguro extraña comportarse como coyota.
Amiga de las personas tristonas y existencialistas, guardiana celosa del vecindario y protectora de nuestros niños de servicio social... en cambio era una tirana con los perros más débiles, pequeños o flaquitos; líder como era, armaba jaurías con perros de todas clases y correteaba vacas, caballos, chivos y liebres metiéndonos siempre en problemas.  Peleonera irremediable sin embargo le huía a perros más grandes y bravos. Rebelde no dejaba que se le corrigiera tirando mordidas a quien lo intentara... pero eso si, era puro corazón.  
Chubaka, ¡eres la neta! Buen viaje amiga :)
Chubaka en el Cristo Rey, en Creel Chihuahua.
Chubaka rumbo a San Ignacio, Chihuahua.
Mi amiga Perla y Chubaka hacia el fin del mundo.
Chubaka en los alrededores de Creel, Chihuahua.

Cheneke Proceso, Parte 2: Accesorios.

10. Necesitaba un tocado de plumas para la parte superior de mi Cheneke, en algún punto pensé en plumas naturales pero abandoné la idea porque trabaría una parte de la figura en casa de mis padres y mi madre es alérgica a las plumas de aves. Además quería darle un toque no tan realista, sino mas bien, darle una representación más de caricatura, de formas más redondeadas, así que trabajé con fomi (Pelush debe estarme odiando...).

11. Para los brazaletes y aditamentos del cuello sucedió algo similar, quería hacerlos de cuero y teniendo varios amigos artesanos sería muy sencillo hacerlos de alguna piel en colores brillantes, pero por similares motivos me incliné por utilizar fieltro y reforzar los bordes.

12. Para construir los huaraches utilicé papel cascarón para las suelas forrado con lámina de corcho, de un grano más pequeño para la parte superior y uno más tosco para la suela. Luego el borde lo cubrí con fieltro café para que no se notara que era papel cascarón. Las cintas para amarrarlas al muñeco las hice también de fieltro, pero de color café claro y rojo.


13. Además de los aditamentos para el cuello, quería que mi Cheneke tuviera un collar de cuarzos y turquesas, para ello busqué en las tiendas de minerales piedras de este tipo pero que fueran pedacería, es decir, piezas que tuvieran cortes toscos o que estuvieran sin pulir, esto le daría un aspecto más esencial al collar.

14. También necesitaba un escudo circular, característico de los caballeros jaguar el cual es conocido como chimalli. Para ello, primero trabajé en un torno para crear un círculo con una depresión. En esta depresión colocaría otras piedras pequeñas para formar los dibujos característicos de estos escudos. Decidí utilizar para el interior piedras negras y verdes, mientras que el borde del escudo lo pinté de color rojo encendido. Para terminar agregué algunas plumas igual de fomi y unos soportes para sujetar una correa que uniría el escudo al Cheneke.



15. Así mismo necesitaría el arma militar típica de estos caballeros, conocida como macuahuitl, la cual consiste en una especie de macana aplanada en cuyos bordes iban incrustadas piedras afiladas de obsidiana. Realicé la pieza en madera y la pinté de color azúl, no la lijé demasiado porque me gustaron las imperfecciones de la superficie. Para unir las piedras negras a la madera utilicé plastilina hepóxica.

Ahora ya tenía todas las piezas para comenzar a armar mi Cheneke: tenía el tocado de plumas, los huaraches, los brazaletes, el collar de piedras, el chimalli y el macuahuitl. De esta manera estaba listo para terminar mi representación del señor del inframundo ataviado con un traje de caballero jaguar.





Cheneke Proceso, Parte 1: Armado y Pintura.

Aún no sabemos si se realizará la muestra de Chenekes de la cual soy participante, no tenemos fecha y tampoco sabemos si se realizará simultaneamente del otro lado del charco y aquí en la Ciudad de México.
Muchas personas me han escrito a mi correo electrónico [taller_del_ahuizotl@hotmail.com] solicitandome algunas imágenes del juguete terminado o de su proceso de elaboración. Gracias por sus comentarios y sus buenos deseos, de verdad agradezco el tiempo que se toman en escribirme. A continuación les comparto algunas imágenes de la elaboración de mi Cheneke, espero que les guste.

01. Para que el teñido sea adecuado es importante lavar la tela antes de aplicar cualquier colorante, esto le retira algunas gomas que se le pegan a la tela en el proceso así como varias impurezas de su manejo. También para que el colorante trabaje mejor es importante aplicarlo con agua caliente y dejar sumergida la tela el tiempo recomendado por el fabricante.


02. Como quería hacerle algunas adiciones con plastilina hepóxica a la figura consideré conveniente crear un armazón de alambre para poder sujetar mejor estas piezas desde el interior del muñeco.



03. Busqué el relleno más "pachón" que pude encontrar y lo puse alrededor de toda la estructura de alambre para después proseguir rellenando la figura hasta que quedara convenientemente esponjosa. Aquí quiero mencionar mi admiración por el buen armado del muñeco de tela, ya que facilitó muchísimo todas las adecuaciones que le hice. Las personas que armaron este mono realmente sabían lo que hacían :)


04. A continuación se cerró el muñeco y estuve distribuyendo el relleno que se había quedado acumulado en varias partes. Ahora estaba listo para la decoración con pintura.


05. Comencé pintando mi Cheneke con una línea que recorría de la cabeza a la cola para luego ir agregando algunos círculos que estaban más juntos hacía la línea y se iban separando mientras más se alejaban de ella, todos de manera irregular.


06. Cuanto hice lo mismo con las terminaciones de las patas comencé a pintar calaveras por todo el cuerpo de la figura que vendrían a representar las manchas de la piel del jaguar. Primero dibujé solo los cráneos de una manera caricaturezca para luego agregar algunas manchas dispersas para hacer más irregular el dibujo. Si bien mi intención era representar un guerrero jaguar prehispánico, también quería integrar las representaciones picarezcas mas recientes de las calaveras.



07. Después de terminar de dibujar las calaveras comencé a dibujar el rostro del Cheneke, aplicando primero una capa blanca para luego ir dibujando los rasgos y algunas flores arriba del rostro, como si se tratara de una calaverita de azúcar.

08. En parte de atrás de la cabeza (que no es visible, a menos que se descubra el capuchón con la cabeza del jaguar) pinté una representación del dios Mictlantecuhtli, señor del inframundo para los aztecas, mixtecas y zapotecas, también conocido como el señor de las sombras, rodeado de algunas flores de cempazúchitl. Además en la parte de abajo puse los lugares en donde estuve trabajando la figura, que fueron dos: Tacubaya en la Ciudad de México, y San Rafael en Veracruz.

09. Cuando terminé de pintar esta parte sentí que le faltaba vida y color al cuerpo del muñeco, así que continúe agregando algunas figuras en colores rojos y amarillos.


Teniendo la figura terminada ahora podía dedicarme a ir elaborando los accesorios que cargaría y que terminarían por darle su forma definitiva.