viernes, 26 de junio de 2009

El mural de la Pulquería la Palma - 2da. Parte

Comienzo a pintar el mural en la Pulquería "La Palma".

Regresé a Santa Clara Coatitlán, luego de dos semanas con mis pinceles, pinturas y demás herramientas de trabajo necesarias (esto fue hace dos semanas). Llegué al pueblo con un cielo nublado pero con buen tiempo para poder aplicar el sellador.


La iglesia de Santa Clara Coatitla.

Como mencioné anteriormente, el muro donde sería pintado el mural era la parte posterior de un nicho que alberga una fuente que da a hacia la calle. La dificultad de trabajar esta pared, es que la joroba producida por el nicho es bastante grande, lo sufienciente para destantear al ojo y hacer que el dibujo quedara mal proporcionado. Nunca antes había pintado en una pared con una protuberancia como esta, lo cual presentaba un buen desafio.


La fuente vista desde la calle. Se puede apreciar perfectamente el nicho.
Fue así que dado las características de la superficie de la pared (nueva y sin recubrimiento) que daba una textura porosa tuve que aplicar varias capas de sellador (Comex 1:5 para paredes)hasta que consideré que ya no tendría problemas al aplicar la pintura.
Luego de estas manos de sellador continué aplicando dos capas de pintura blanca (Comex Vinimex concentrada - blanca) para poder tener, por fin, la superficie preparada para poder comenzar a pintar.
Como la joroba en la pared creaba un efecto optico bastante desconcertante al estar muy cerca de la superficie, decidí hacer una cuadrícula para poder ubicar mejor cada parte del mural. Esto fue bastante dificil dada la altura de la pared y la joroba que hacía que las marcas muchas veces quedaran mal colocadas. Logré pintar una cuadrícula básica por medio de un hilo grueso al cual metí dentro de una bolsa llena de carbón (como hacen los rotulistas) a sugerencia del buen Nacho. Si bien las cuadriculas no fueron perfectas, si me permitieron ubicarme perfectamente frente a la pared sin perder la proporción de cada figura.


Teniendo esta cuadrícula pasé a trazar las formas básicas de cada dibujo por medio de un marcador de cera de color amarillo (de esos que se les va quitando el hilito) y ya sobre estos trazos simples, comencé a aplicar el fondo de cada figura, para mayor comodidad, decidí comenzar con la parte superior que incluía el cielo, la iglesia de Santa Clara y los organos (cactus) tan representativos del antiguo paisaje de la zona. En esta parte del mural no agregué demasiados detalles. Así mismo puse un ligero fondo amarillo en el centro de la joroba donde estaría ubicada la diosa Mayahuel, la diosa del pulque.



Pintar esta primera fase fue muy complicado, ya que solo contaba con una escalera para llegar a esas zonas, de esta forma tenía que apoyarme con la barriga mientras con la mano izquierda sostenía la pintura y con la derecha el pincel. Ya sobre la joroba de la pared, apliqué los primeros colores de la Mayahuel. Creo que fue en este punto cuando el Sr. Soberanes por fin se sintió tranquilo de haber dejado en mis manos su mural, pues apenas en esta fase, se podía adivinar de cierta forma los contornos del dibujo principal, es decir, fue cuando al fin, el dibujo fue cobrando forma.



Seguí aplicando los colores, me di cuenta bien pronto que el godete dado la altura y la dificultad para sujetarme, podía causar un accidente y manchar el mural, por lo que decidí comenzar a ocupar vasos desechables, aunque claro, me propuse que para mis proximos trabajos debería usar vasos de plastico para evitar generar basura. En cada trabajo se van aprendiendo nuevas cosas, aunque algo se halla hecho muchas veces, siempre se aprende algo nuevo en cada ocasión.


Aquí una auto-fotografía mientras fondeaba a la Mayahuel.

Muchas veces la correción de un trazo la hice sobre la marcha aplicando la pintura directamente sin trazar de nuevo, al fin y al cabo, el trazo que se encontraba debajo, solo era una ligera guía que me ofrecía la opción de ser modificada si así lo necesitaba. Para este momento, ya había aplicado el color amarillo, el rojo y el verde, las formas comenzaban a definirse mejor. Al final de esa fase, decidí aplicar los contornos negros para dejar a la diosa con su forma definitiva.



A continuación, seguí con la parte inferior del mural, donde estaría ubicadas las figuras en color sepia tomadas de algunas fotografías del proceso de obtención del pulque, estas fotografías bastante antiguas mostraban a dos personajes, uno extrayendo el aguamiel y a otro vertiendo el pulque dentro de unos barriles.


Los primeros trazos de las figuras sepias.

Cuando terminé de colocar las figuras sepias el mural tomó más forma y estaba listo para que al día siguiente le diera los últimos toques y por fin terminarlo. Aún faltaba dotar de más forma a la iglesia, los nopales y los organos, y por un mutuo acuerdo entre el Sr. Mario Soberanes y yo, convenimos pertinente que en lugar de la imagén original del boceto, que incluía una gran variedad de platillos y bebidas que se ofrecían en "La Palma", esto fuera sustituido por una especie de placa (letrero) con la fecha de fundación del negocio. Fue lo más adecuado, dado lo protagonico de la ubicación dentro del mural, pues esta área se encontraba exactamente en el centro de la pared, abajo de la Mayahuel. El mural estaba casí listo.



No hay comentarios: