sábado, 30 de abril de 2011

Feliz Día del Niño: Un bucito para ustedes.

Bucito: Avalancha, 2006. Pluma sobre cartulina opalina.

Esta publicación no es para desearles un feliz día del niño, no, porque no creo en días dedicados para celebrar algo, siempre es bonito, pero se ha convertido en un pretexto para que las empresas nos vendan una gran cantidad de objetos que a pesar de lo significativo que puedan resultar, en su gran mayoría terminarán en la basura.

Mejor es celebrar todos los días a los niños que tenemos a nuestro alrededor, jugar, platicar, estar con ellos en lugar de regalarles muchas cosas o dejarlos pegados a la tele viendo docenas de veces las mismas películas de dibujos animados.

A los niños hay que dejarlos correr, hacer ruido, que se ensucien un poco, que prueben y experimenten muchas cosas, incluso en ocasiones hay que dejarlos que se aburran un poco, para que encuentren soluciones a su aburrimiento. Los niños son una fuerza viva que hay que encausar pero no contener.

Muchos de los que crecimos en los inicios de los videojuegos y que solo podíamos ver televisión por algunas horas, aprendimos a jugar con palitos, con rocas, a correr y a trepar arboles, a dibujar, a tocar música, a ver enormes mares en charquitos, a ver minas al hacer huequitos en la tierra. Vimos como las hormigas se agrupaban cuando alguien tiraba azúcar, nos picaron algunas abejas :) pero siempre estábamos entretenidos, divertidos hasta perder el aliento, y si volvíamos a aburrirnos, terminábamos por resolverlo.

El dibujo que coloco en este post es de mi serie "Bucitos", la cual vengo dibujando desde el 2005 y que es una especie de diario o de recuento de mi niñez no como fue, sino como la recuerdo. En este caso es el bucito de la avalancha, ese carrito con el que muchos jugamos volando en las bajadas. Mas adelante cuando eche a andar la página prometo colocar toda la serie.

Saludos a todos mis niños, a mis hermanas Chel y Elisa, a mi sobrina Sofía, a mis cuñados, a los niños de Tres Encinos, a mis niños de Tamazunchale y de Zimapán, a los niños de Cuautitlán, a los de la Escuela de Artesanías, a los de la UAM, a los músicos, poetas, artistas y gente rara que tanto amo, a todos ustedes por no perder la alegría, por continuar jugando, feliz día para todos ustedes.

Basuritas: increíbles animalitos.


Basurita, una especie de oruga que construye una estructura que carga sobre sí.

Hasta el día de hoy no se que nombre tienen, nadie parecía haberlos visto antes. Ahora que estuve de viaje por Veracruz tuve oportunidad de volver a ver a estas fascinantes criaturas a las cuales quizá no hubiera volteado a ver nunca si no es porque el año pasado en una visita a mi familia mi madre me llamo la atención sobre ellos. Me dijo: -Mira, esas basuritas andan caminando por todos lados, yo todos los días barro algunas de ellas.

Desde ese día comencé a prestarle mayor atención a lo que rodeaba y descubrí que había muchos de ellos, que eran gusanitos y tenían hábitos bastante curiosos. A falta de otro nombre -y de verdad que estuve preguntando bastante- les llamaré por el nombre de "basuritas". Ojalá alguien me pudiera ilustrar al respecto diciéndome porque nombres son conocidos estos animalitos.


Basuritas subiendo por una pared para instalar el capullo.

Las basuritas son una especie de orugas pequeñas de apenas un centímetro o centímetro y medio, sus pequeñas cabezas apenas se asoman debajo de una enorme construcción que llevan a cuestas como un caracol, aunque a mi me recordaban más al castillo de aquella conocida película japonesa animada de Hayao Miyazaki, "El Castillo Vagabundo". Es impresionante ver como estos pequeños seres cargan a cuestas estas estructuras con bastante trabajo, bamboleándose de un lado a otro, ¡y no solo eso!, sino que ademas parece que su misión principal es encontrar una pared, un árbol o una planta suficientemente alta como para instalarse. Al parecer tenemos en México nuestros propios Castillos Vagabundos pero en miniatura :)

Desconozco en que se conviertan estos animalitos, me imagino que en una especie de palomita, mariposa o polilla, no lo se, no hay mucho que sepa al respecto y ni siquiera las personas de la zona parecían haber reparado en ellas antes. Lo cierto es que a pesar de su apariencia frágil logran llegar a los techos de las casas, los marcos de las puertas o las partes altas de los arboles y ahí se instalan colgándose de un delgado pero resistente hilo del cual finalmente pende el capullo. Todo un logro admirable de ingeniería de la naturaleza. Si logro obtener más información de estas asombrosas criaturas prometo actualizar esta publicación.

Van a decir que estoy mariguano, pero se me ocurrió que estos animalitos eran una buena representación de nosotros mismos cuando cargamos con muchos problemas, cuando no soltamos cosas que nos hacen daño, y de pronto, se meten en su capullo y salen libres, dejando atrás toda esa carga.


Capullo colgando de un delicado y resistente filamento.

Luego de estarlas observando durante días y tomar varias fotografías quise dibujarlas en la libreta que hizo favor de regalarme Nelly en mi cumpleaños para poder entender mejor como estaban construidos esta especie de capullos vagabundos, en el primer dibujo intento realizar una primera aproximación a como lucen estos animales pero en realidad la parte de contacto de las patas con el piso es muy pequeña, casi todo el cuerpo permanece dentro del capullo mientras que todo el peso y el movimiento queda a cargo de unos cuantos pares de patas.

Luego de acabar el primer dibujo no se me ocurrió otra manera de representar la relación de las dimensiones con la resistencia de algún animal más grande y solo se me ocurrió dibujar elefantes tirando un carro de feria. Ojalá les gusten.


Niña... miss you so much... :(

martes, 26 de abril de 2011

Pez de otro planeta.


Esta ocasión no hubo islas voladoras, ni monitos haciendo una pachanga en la playa, o historias de brujos siempre en contacto con el mar. No, mi mente estuvo en otro lado y realmente no hubo mucho que hacer al respecto. Sin embargo traté de hacer algunas pruebas para saber como se vería una ilustración de papel con un fondo real como pruebas para un libro ilustrado. La ilustración aquí mostrada de un ser otro planeta con aspecto de pez poco tiene que ver con lo que tengo planeado pero creí que algo así de extravagante me podría servir para saber si mi idea podría funcionar.


Las fotografías las tomé en Costa Esmeralda en Veracruz durante estas últimas semanas que visité a mi familia. Es una playa de arenas grises y corrientes caprichosas en sus aguas, un lugar muy bonito aún en estos días en que un gran número de personas de la Ciudad de México y Puebla lo llenan para disfrutar de la playa. Uno puede encontrar un gran número de objetos arrastrados por el mar que a veces vienen desde remotos lugares traídos por los ríos o los esteros hasta la costa, de hecho era la idea hacer un gran número de pruebas con todo esto, pero era tal el número de personas en la playa, que resultó muy difícil encontrar un momento en que alguien no pasara por atrás de la toma.

No se que vaya a pasar en los próximos días, tal vez publique mucho o nada, en realidad no estoy de humor, me siento mal y me duele la cabeza, y mi mente anda muy muy lejos... les pido mil disculpas.

viernes, 22 de abril de 2011

Tarjetas de presentación: Pez Abisal.


Las últimas semanas me las he pasado en el norte de Veracruz visitando a mi familia. A pesar de que tenía contemplados estos días como días de descanso he tenido que realizar algunos trabajos y sacar algunos pendientes, lo cual también está bien.

Pero bueno, siempre encuentro la forma de entretenerme ya sea tomando fotografías, dibujando, escuchando música, siguiendo animalitos y estudiandolos, examinando plantitas... es por ejemplo fascinante lo que la humedad hace sobre las paredes de las casas, se que esto no les gusta a los habitantes de estos lugares pero las manchas de humedad que se crean en las paredes son una delicia de texturas para todos aquellos que las amamos. No se, debo tener más de 5o fotografías de texturas de humedad en paredes solo de este viaje.

Mi mente es un lío, estoy como dentro de una tormenta, por esto mismo sigo publicando, me sirve a manera de terapia, es una manera de sacar cosas de la cabeza y dejar solo lo necesario, me sienta como me sienta me he hecho el firme propósito de publicar: "Mejor afuera, que adentro" dice un dicho popular.

En estos días estuve muy ocupado terminando mi cheneke del que ya subiré algunas imágenes la próxima semana, haciendo un par de logotipos para amigos y familiares y he dibujado y dibujado mucho en una pequeña libretita que hizo favor de regalarme Nelly ahora que fue mi cumpleaños.



No sabía muy bien que publicar porque no he preparado las imágenes de todo esto que les cuento, así que se me ocurrió subir las tarjetas de presentación que hice para mí el año pasado y que ya algunos amigos y conocidos tienen en sus manos.

A mí me gustan mucho todos los animales, y siento una extraña fascinación sobre todo por todos aquellos seres que bajo nuestra estética pueden ser considerados como "feos" o "deformes". Es el caso de los peces abisales que viven en las profundidades de los océanos. Son peces que viven en completa oscuridad y que se sirven de diversas estrategias para poder sobrevivir en un mundo tan hostil a más de 1000 metros de la superficie. Si a eso le sumamos la increíble presión a la que viven sometidos por el peso del agua sobre sus cuerpos no queda más que quitarse el sombrero ante estas maravillas de la naturaleza.

En general los peces abisales pueden producir luz por si mismos gracias a reacciones químicas producidas por colonias de bacterias alojadas dentro de sus cuerpos. Esta luz generalmente es utilizada como carnada para atraer presas. En el caso de mi tarjeta me basé en la imagen de un pez bastante representativo de este grupo de peces: el Melanocetus johnsonii.

El Melanocetus johnsonii vive en profundidades de entre 3,000 y 4,000 metros bajo la superficie de varios mares del trópico. Este pez posee varias características que lo hacen muy interesante, como lo es una especie de antena que brota de su nariz y que al final tiene una especie de saco donde se aloja una colonia de baterías bioluminicentes. Este pez utiliza la luz de estas bacterias como si fuera la carnada de una caña de pescar haciendola pasar para otros seres de la profundidades como un gusano o como un pequeño pez moviendose en la oscuridad. Cuando la presa se acerca a comer esta carnada, el Melanocetus la atrapa con sus amplias mandíbulas que pueden sujetar a un animal del doble de su tamaño. La hembra de esta especie mide 20 centímetros, mientras que los machos apenas entre 2 y 3 centímetros. Lo cual nos lleva a otra característica particular de estos peces.

Para aparearse el macho de esta especie se une a la hembra por medio de una mordida. Poco a poco el macho va perdiendo movilidad hasta que termina por convertirse en un apéndice de la hembra, en una especie de minúsculo parásito. De esta manera siempre se mantiene junto a la hembra suministrándole esperma cerca de sus órganos reproductores mientras que la hembra le proporciona presión sanguínea y nutrientes. De esta manera viven y permanecen juntos en un medio muy hostil donde la comida es escasa.



Es otro ejemplo más de la dura vida que llevan varios organismos en nuestro planeta viviendo sin saber si el día que viven será su último en la tierra (como nosotros, sobre todo en los últimos años en nuestro país). Las estrategias de reproducción y alimentación surgidas del instinto de supervivencia pueden llegar a niveles bastante impresionantes como en este caso.

Esto a veces me hace pensar en la vida que llevamos todos nosotros, de alguna manera si usted está leyendo este blog es porque tiene cierto tiempo para dedicar al esparcimiento, al conocimiento o al estudio, piense en lo afortunado que es con su vida. Todos tenemos problemas económicos y afectivos, todos sufrimos angustias muy diversas pero de verdad voltee a su alrededor y siempre encontrará que la vida de otros (incluidos estos peces) puede ser mucho más difícil que la suya. Ame a las personas con las que comparte su vida, quiera lo que hace, atesore el lugar en el cual se encuentra. Y si no es así, muévase, verá que lo encontrará. Hágalo usted que puede hacerlo. Yo soy el primero que debe tomar este consejo :P

Un saludo muy especial a Nelly con quien he aprendido a ver muchas de estas cosas sencillas e importantes de la vida, que están ahí y que nos negamos a ver. Gracias Molonciña :P , el viaje sigue y aunque a veces es difícil, es maravilloso. En serio gracias.